Chihuahua.- A pesar de que cuando el presidente del Congreso Jesús Villareal concluyó la sesión de manera abrupta y turnó la elección del tercer magistrado del Tribunal Estatal de Justicia Administrativa, el diputado príista Omar Bazán no dijo nada, ahora dice que el Congreso del Estado debe revisar la legalidad de la elección.
Esto, toda vez que en la segunda ronda, y a pesar de ya haberse hecho público a través de este mismo portal informativo, el diputado se dio cuenta de que con la designación de Gregorio Morales Luévano hay un presunto conflicto de intereses por haber ostentando un cargo directivo en la Secretaría de la Función Pública, donde tuvo participación en expedientes vinculados a procesos penales en curso concernientes a la pasada administración, lo que no fue asentado en el procedimiento legislativo de selección de aspirantes.
Además, por otro lado destacó, apenas, la interrupción del procedimiento para designar al tercer magistrado para su análisis en la Junta de Coordinación Parlamentaria, y dijo que “es preciso clarificar la decisión tomada ayer por el presidente del Congreso luego de que no se lograra completar la terna de magistrados en las dos rondas de votación”.
