En una conferencia durante el British Science Festival en Bradford, el científico afirmó que el clásico horario de trabajo de 9 a 5 está completamente mal sincronizado con el ritmo humano de cualquier adulto menor de 55 años. Además, señaló que forzarnos a trabajar antes de estar en el estado de «alerta máxima» que sucede alrededor de las 10 de la mañana, puede tener serias consecuencias para nuestra salud física y mental, escribe Konbini.
En los últimos años han habido numerosos estudios sobre los efectos de los desordenes de sueño a largo plazo. Además de reducir el rendimiento del cerebro, otros efectos pueden estar ligados al consumo de drogas y alcohol así como los riesgos de infartos, obesidad y cáncer.
Además, hay un aumento en el riesgo de morir antes de los 65 años. La falta de sueño afecta directamente nuestros genes. Según el estudio, una sola semana de dormir menos de seis horas por noche puede llevar a 711 cambios en el funcionamiento de nuestros genes.
De acuerdo al investigador, los desordenes de sueño son un tema de salud pública urgente, sobre todo con respecto a los horarios de trabajo. «Vivimos en una sociedad de desordenes de sueño» explica Keley, «lo cual es muy dañino para el cuerpo ya que afecta nuestro estado físico y emocional.» Y señala:
«No podemos cambiar el ritmo de nuestro cuerpo. No puedes aprender a levantarte a cierta hora. Tu cuerpo está adaptado al ritmo solar pero no somos conscientes porque esto sucede en el hipotálamo, no en la vista.
Esto aplica también para prisiones y hospitales. Despiertan a las personas y les dan comida cuando no la quieren. La falta de sueño es tortura.»
Los efectos de la falta de sueño pueden ser incluso más destructivos en niños y adolescentes, según el científico. En 2009 se llevó a cabo un estudio en la secundaria Monkseaton en Inglaterra. El Dr. Kelley llevó a cabo un piloto en el que cambió el horario de la escuela para que iniciara a las 10 de la mañana en lugar de las 8.30. Los resultados: los estudiantes subieron sus calificaciones en un 19%.
De acuerdo a Paul Kelley, estos resultados son la oportunidad para «hacer algo que beneficie a millones de personas en la Tierra.» O por lo menos.. nos da una excusa para cuando nos quedamos dormidos.
