La modelo se ha ganado un lugar en el mundo de la moda gracias a que es una impulsora del movimiento #BodyPositive por el desafortunado síndrome que padece, haciéndola lucir como si tuviera 70 años a sus escasos 26.
Sara Geurts fue diagnosticada a los 10 años con una enfermedad en la piel llamada Síndrome de Ehlers-Danlos, la cual hace que el cuerpo no produzca la suficiente cantidad de colágeno, la proteína más abundante en el cuerpo.
Razón que hace que su piel se estire y vuelva a su tamaño original sin dañarse. Debido a este síndrome, esta chica de 26 años, con una vida por delante, luce con una piel como de nuestras abuelitas.
A través de su cuenta de Instagram, Sara comparte mensajes de amor propio por medio del hashtag #BodyPositive, donde incita a sus seguidores a la autoaceptación, amor propio y orgullo de ser quienes son.
