Se quemó huellas digitales para no ser capturado

Daniel Barrera fue detenido en 2012 en Venezuela y extraditado al año siguiente a Estados Unidos, en don de una corte en Nueva York le dio la sentencia a principios de esta semana. Se le acusa de manufacturar más de 720 toneladas de cocaína cada año en Colombia y distribuirla países en cuatro continentes entre 1998 y 2010. Además, de blanquear millones de dólares procedentes del narcotráfico.

«El Loco» hizo alianzas con grupos al margen de la ley, según información de la fiscalía de Manhattan. «El hombre al que las autoridades colombianas llamaron ‘el último de los grandes capos’ fue juzgado y sentenciado», informó Preet Bharara, fiscal federal de Manhattan, de acuerdo a información del periódico español «El País».

«El alcance de los delitos aquí es asombroso. Él es peligroso. Una condena demasiado corta le proporcionaría la oportunidad de cometer más crímenes», explicó el juez Gregory Woods al sentenciar al narcotraficante de 48 años de edad.

Medios locales colombianos señalan que esta pena es una de las más severas contra narcotraficantes del país, apenas superada por la cadena perpetua impuesta a Carlos Ledher, cofundador del Cartel de Medellin, junto a Pablo Escobar; y la sentencia de 45 años de prisión a Diego Montoya «Don Diego», del Cartel del Norte del Valle.

Sus intentos para evadir a las autoridades

Su captura se realizó en San Cristóbal, Venezuela, el 18 de noviembre de 2012. En aquél momento, el presidente colombiano Juan Manuel Santos lo definió como «El último gran capo de Colombia».

De acuerdo a información oficial, Barrera se realizó una serie de cirugías plásticas para cambiar su apariencia física. También se quemó con ácido las huellas digitales para no ser identificado, sin embargo, cayó en manos de las autoridades.

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