La marcha partió de la iglesia de San Lorenzo hasta culminar en El Punto donde el Papa Francisco ofició misa el pasado mes de Febrero.
Bajo la consigna de “Viva la Familia”, los megáfonos gritaban “La Familia Unida jamás será vencida”, entre otras consignas que coreaban a favor del mismo tema.
Vestidos de blanco y de manera pacifica, caminaban niños , jóvenes y adultos, los cuales a pesar del intenso calor que se dejó sentir, no dejaban de gritar porras.
Unidades de Seguridad Pública y Tránsito resguardaban a los manifestantes para evitar algún accidente.
Pronunciamiento del Frente Nacional por la Familia Ciudad Juárez y la paz.
Nos hemos reunido aquí esta tarde, para hacer uso de nuestra libertad de expresión como ciudadanos en este ejercicio respetuoso y pacífico.
Somos, junto con la Paz Baja, California, las primeras ciudades en participar en una jornada ciudadana sin precedente en México. El próximo sábado 10 de septiembre, más de 100 ciudades más se expresarán al unísono a lo largo y ancho de nuestro país para celebrar el regalo de la familia y la institución del
matrimonio.
Estamos aquí reunidos para celebrar juntos el valor y la riqueza la familia. ¿Cuál familia? La nuestra, la de cada uno de nosotros, la de todos los mexicanos.
En la experiencia de la gran mayoría de los que estamos aquí, el valor más importante en nuestras vidas, es nuestra familia, el espacio donde somos abrazados y acogidos incondicionalmente.
Eso no significa decir que nuestra familia es perfecta, que ésta familia que nos acompaña hoy no tiene mil y un cosas que mejorar. Cada familia tiene sus fatigas y luchas, sus dramas, heridas y dificultades. Todas las familias son valiosas en sí mismas. Todas las familias son dignas de protección y cuidado, todas ellas
entretejen el tejido que conforma nuestra sociedad.
Todos queremos una sociedad donde reine la paz, la justicia y el desarrollo.
Todos deseamos un entorno donde florecer y que a los nuestros, a los que más queremos, no les falte nada. ¿Cómo tejer una sociedad así? Cuidando y fortaleciendo cada uno de los preciosos hilos que la conforman: nuestras familias.
