La fiesta se celebró en un apartamento de la llamada ciudad del pecado, donde la cantante tiene un show permanente desde hace unos meses. La propiedad cuenta con grandes terrazas y su precio supera los 33.000 euros la noche.
Como era de esperar, los asistentes al cumpleaños documentaron el festejo con imágenes que subieron a las redes sociales. La encargada de retransmitirlo en directo fue Kim Kardashian, quien no dejó de grabar vídeos para su cuenta en Snapchat.