Ismos: José Acuña, se raja dos veces, o sea que quien sabe

 

Por La Fare
José Acuña, líder del sindicato del COBACH, en un solo día… en sólo horas decidió que se retira, que hay muere, que con los panistas no se puede nadie entender, que lo mejor será dejar el liderato y que los que tengan tele hay se ven. Se rajaba en el pleito que con tintes personales sostiene con Teresa Ortuño.
Pero luego de hacer estas declaraciones a la prensa, de estar grabado en cinta, sus titiriteros le jalaron las orejas y dijo que «dijo mi mama que siempre no».
Con la primera declaración Joel Gallegos Legarreta, director de Gobernación del Estado, se ánimo y declaró a la prensa que no habría huelga en los Colegios de Bachilleres, para esto dice la conseja popular que ya había mostrado a José Acuña pruebas de su colusión con César Duarte Jáquez y al compadre de Duarte se le doblaron las piernas y pensó que más valdría pasar sus últimos años en libertad así sea bajo la figura esa que se llama “criterio de oportunidad”.
La presión por el otro lado fue  muy fuerte también y volvió a su discurso de que los Colegios de Bachilleres se va a huelga para lograr que Teresa Ortuño sea despedida, simple y llanamente porque muy buena para el diálogo no es y porque los intereses políticos ya están presentes en el conflicto del COBACH.
Acuña es un hombre que ha permanecido 17 años al frente del sindicato de los Colegios de Bachilleres, dados sus buenos oficios políticos y las amistades que lo amarran al PRI, no sólo el compadrazgo del líder y el ex gobernador, sino también su cercanía con el presunto senador panista José Reyes Baeza, recordemos que el “destape” de este último en 2003, para las elecciones a la gubernatura de 2004, se dio en la casa de José Acuña, quien en estos momentos se encuentra en el gran dilema de ser reclamado por la ley por sus negocios con el ex gobernador Duarte Jáquez o responder a los intereses creados durante décadas con las pandillas priistas.
Acuña está en un momento en que como la Chimoltrufía,  así como dice una cosa dice la otra. O se protege con el “criterio de oportunidad” o confía en su amigos y compadres priistas que lo animan a seguir en la brega contra Ortuño Gurza.

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