Ismos: El Flechita rifa y controla en Gobernación-Juárez

 

La Fare
Desde siempre la corrupción ha permeado en las oficinas de Gobernación de Ciudad Juárez, con eso de hacerse de la vista gorda con los horarios, las menores, los desnudos y la venta de droga entre otras muchas posibilidades; con el nuevo gobierno estatal las cosas no han cambiado gran cosa o nada. Desde la época de Angel Olivas Rico, al frente de esa dependencia, quien tenía organizada la polla, era Joel “El Flechita” Hernández y continua haciéndolo.
Las cosas no han cambiado con Ignacio Castro al Frente, los que los estiman dicen que sin su consentimiento el negocio está funcionando, pero sus malquerientes dicen que no es posible que no se de cuenta. Lo cierto es que el cobro de 100 dólares por semana por bar por dejar abierto una hora más del horario permitido es practica corriente. O mil pesos por semana a bares, que no piden ninguna prerrogativa, sólo que los inspectores no se paren nunca, son algunas de las viejas y actuales prácticas.
El nombre de El Flechita a los fronterizos les puede parecer familiar, porque es el hermano del conocido policía metido a narco Fernando Hernández, “La Flecha”. En Juárez hay cientos de bares y las posibilidades son infinitas, los hay desde que se apegan estrictamente a la ley y no pagan nada de mordida, hasta los que como “El Tangas”, se permiten de todo y pagan por los favores recibidos.
Por cierto desde hace muchos años la relación entre Jorge Ostos, encargado del área de venta de licores y Joel Hernández, es buena, está en términos muy amistosos, es una amistad que se remonta a los tiempos de Ostos como jefe de la policía, por cierto que “El Flechita” hace muy buena mancuerna con Fernando Frías, el mero bueno de los inspectores en Comercio Municipal, hacen la pinza. Frías rifa y controla en el área desde que su protector Chito Quintana Silveyra lo puso ahí para lo que fuera necesario.
No se exactamente a quien le competa investigar las irregularidades que aquí se denuncian, para tomar las medidas necesarias, pero hay más de docenas de bares que entran al enjuague: La Casona, La Bodeguita, Beer Garden, La Playita, Traicionera, La Vaca Loca, Las Cariñosas, Cash Bar, en fin, una larga lista que debe ser investigada para saber hasta donde llega la corrupción que estamos denunciado.
Hay otras muchas irregularidades, hay quienes prefieren dar mordida que pagar los impuestos al Estado y llevan hasta siete años con esta práctica que perjudica al erario y engorda los bolsillos de funcionarios venales.
Hay bares que trabajan desde hace muchos años sin permiso y que los investigadores de la Función Pública, creo que a ellos les correspondería investigar, pueden dar cuenta de ellos con sólo dar una vuelta a los bares de la Gómez Morin y solicitar los permisos y papelería que es  necesaria para su funcionamiento.

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