Una mujer se vengó de su marido de la forma más cruel, luego de que este recibiera la llamada de otra joven.
«Soy un hombre casado y no debí haberte dado mi teléfono», son las palabras que lo obligó a pronunciar ante la cámara, arrodillado y con la cabeza baja.
Pero eso no le bastó, pues luego del discurso lo golpeó con dos varitas y el varón, avergonzado, huyó del cuarto.