El inspector Chávez indica que no fue hasta que Pascual Benjamín González Miranda de 36 años de edad, sufrió un paro respiratorio para que familiares accedieran a destruir la vivienda.
El destrozo de la vivienda fue de retirar el barandal y la reja de la venta para que fuera más fácil poder sacar al hombre ya que por su peso de aproximadamente 300 kilogramos era muy difícil sacarlo por la puerta.