Eva Cadena Sandoval, diputada local en Veracruz e involucrada en videoescándalos por recibir dinero dio un discurso que señala a todos los partidos incluso a Morena, partido al que pertenecía, de violaciones a la ley en la financiación de las campañas electorales, rebasando los topes establecidos.
“Violaron mi presunción de inocencia, mis derechos políticos y mis derechos humanos, ahora me doy cuenta que usaron mi caso para lavarse la cara”, dijo la veracruzana en rueda de prensa.
“Les preocupa mucho un tema que afecta a todos los partidos y está presente en todas las campañas, el dinero al margen de lo que establecen las reglas electorales, me usaron como coartada para ocultar muchas cosas irregulares que ellos hacen porque el problema de fondo es que todos los partidos buscan recursos adicionales a los que reciben de los organismos electorales”, agregó Eva Cadena.
Eva Cadena insistió en que todos los partidos, sin excepción alguna, cometen este tipo de prácticas.
Estos recursos son irregulares en cuanto a su origen y por lo mismo se utilizan discrecionalmente, además de que no se reportan a la actividad electoral; una gira o un mitin requieren de muchos recursos.
“El financiamiento obtenido no es el que determina o aprueba la ley y tampoco se presenta en los informes que se deben hacer a las autoridades electorales”, dijo.
Acusó que el recurso público que recibe el coordinador de Morena en el Congreso local, Amado Malpica, es utilizado además para pagar asesores “fantasma” que realmente son candidatos a ediles en el actual proceso electoral de Veracruz.
Esto, dijo, ocurre por instrucciones de Malpica y de la coordinadora de Morena en la Cámara de Diputados, Rocío Nahle.
Insistió además en que es inocente y le tendieron una trampa para que recibiera el dinero de supuestos empresarios para financiar a Morena, aunque evitó decir cuánto dinero recibió, a quiénes lo devolvió y si para ello usó cuentas bancarias o fue dinero en efectivo.
Añadió que sí dejó pasar un tiempo para dar a conocer su versión fue porque recibió amenazas de muerte.
