Librado Tarango explicó que en coordinación con otras tres organizaciones campesinas aglutinadas bajo el Frente Auténtico del Campo (FAC) donde se integran la UNTA, la Coduc, Movimiento Social por la Tierra y la CIOAC, tomarán paulatinamente las sedes nacionales de todos los partidos políticos para dialogar con ellos y pedirles que ordenen a sus diputados no aprobar la propuesta de presupuesto para el campo.
Ya fueron tomadas las sedes nacionales del PRD, Morena y del PAN; próximamente se tomarán las del PRI, son marchas y plantones pacíficos donde se dialoga con las dirigencias y se les formulan las peticiones. Hasta ahora PRD y Morena han sido receptivos y se han comprometido a hacer suyas las propuestas del campo del FAC.
En estos momentos se tienen tomadas las oficinas nacionales del PAN y se permanecerá ahí jueves y viernes, y se espera que el PAN apoye la propuesta de más recursos a los grupos de pequeños productores y atención a las demandas añejas del campo mexicano, de otra forma el 61 por ciento de pobres que habitan en las zonas rurales se incrementará.
Librado Tarango agregó que a los problemas de pobreza de los grupos de campesinos y de baja producción de esos pequeños productores que tienen problemas para conseguir insumos a bajos precios y también para encontrar mercado y buen precio para productos hay que agregar nuevos fenómenos sociales que terminarán por acelerar el hundimiento de la gente del campo.
En el campo mexicano al no existir posibilidades de trabajo ni facilidades para hacer producir la tierra, sólo queda la alternativa de ser jornalero para las grandes empresas que explotan al campesino y al indígena mexicano, acciones con las que elevan los datos estadísticos de producción, situación que en nada ayuda a mejorar el nivel de vida de los campesinos por la mala distribución de la riqueza.
Como consecuencia de esa falta de oportunidades la migración está en aumento, la gente está abandonando la zona rural, se van a las ciudades o al otro lado; los que se quedan son presa de los grupos delincuenciales que los invitan u obligan a sembrar enervantes, los verdaderos campesinos, a quienes hay que ayudar, no son contemplados dentro de los programas de apoyo que les permitan crecer, los apoyos son para las grandes empresas.
El gobierno debe entender que la base de la economía de una nación es el campo, de tal suerte que si no ayuda a las zonas rurales es imposible pensar en que México puede salir adelante y superar la pobreza.
