La legisladora recordó que en este mayo en la celebración de la Feria de Santa Rita muchas y muchos ciudadanos pudieron constatar que se trabajó con equinos, en circunstancias poco favorecidas para la salud de estos animales, que eran transportados y mantenidos en situaciones insalubres en los llamados carruseles de estructura metálica donde sujetaban hasta seis caballitos para pasear menores, sin importar su peso y las horas de trabajo de los Ponys.
En este sentido, añadió que el exhorto fue promovido por el movimiento social Chihuahua sin Violencia, quienes solicitaron que se reforme la ley correspondiente para que en ella se prohíba el uso de carruseles.
«Los integrantes de este movimiento observan además que a los Ponys los hacen trabajar de de 5 a 12 horas sin ser estos, los Ponys, animales de carga y solicitan también se clarifique el peso que deben soportar, todo lo anterior entre muchas otras cosas», dijo.
Según información proporcionada por el movimiento social Chihuahua sin Violencia, del 7 al 19 de julio pasado se instaló la feria en Delicias, el presidente de Naashakaan, A.C. Omar Alí Fierro, estuvo en pláticas con el propietario de los Ponis para quitar los carruseles, no tuvo el apoyo de los organizadores y al final el propietario de estos no accedió
Asimismo del 30 de julio al 13 de agosto en la Feria de Jiménez se instalaron carruseles, el pasado 18 de agosto se llevó a cabo una pequeña feria en General Trías y se montó un carrusel.
«En Aldama se instalan constantemente en el área recreativa conocida como Bosque de Aldama. Así mismo, en los primeros días del mes de septiembre se instalará la Feria en Camargo y del 16 de septiembre al 9 de octubre en Ciudad Juárez», agregó Guerrero Rivera.
Dentro del mismo contexto, la perredista destacó que no se busca la desaparición de los Ponys como atracción sino el manejo adecuado y digno hacia estos animales.
«Los chihuahuenses debemos de tomar mas conciencia que al tratar con animales, seres vivos y valiosos para todas las personas, las que viven de ellos, los que viven con ellos o los que viven para ellos. Los animales también sienten, sufren y no tienen voz cuando son explotados», concluyó.
