En los casos mas inusuales, dar a luz ocurre en los lugares poco imaginables. Aunque no es el lugar adecuado no hay otra opción. Nacer a más de 300 metros de altura, dentro de un avión y con los miembros de la tripulación como asistentes es una experiencia que pocas personas podrán contar.
El último caso fue hace tan sólo un mes a bordo de la compañía Turkish Airlines, cuando Nafi Diaby, embarazada de 28 semanas dio a luz a una niña, en un vuelo que iba desde Guinea a Burkina Faso.
Básicamente existen dos principios: el derecho de sangre que implica que el niño recibe la nacionalidad de sus padres; el derecho del suelo» el cual indica que el bebé nacido en un vuelo toma la nacionalidad del territorio que está sobrevolando
Por ejemplo, en Estados Unidos, toda persona que venga al mundo en espacio aéreo americano recibe automáticamente esta ciudadanía.
En el caso de México…
¿Y si nace sobrevolando un océano? En México de acuerdo con el articulo 30 de la Constitución Mexicana, la nacionalidad se adquiere por nacimiento o naturalización.
Según el articulo 30, son mexicanos los que nazcan en territorio de la República, sea cual sea la nacionalidad de sus padres.
Y también serán mexicanos los que nazcan a bordo de embarcaciones o aeronaves mexicanas, sean de guerra o mercantes.
Así que si una mujer embarazada decide tomar una lancha y viajar por mar a Brasil, aunque el bebé nazca en aguas de ese país, si la lancha es de origen mexicano el bebé también lo será.
Por otra parte, en España, AENA establece que una persona nacida en espacio aéreo español y de padres españoles recibe automáticamente esta nacionalidad.
