DICEN que el poder no desgasta, lo que desgasta en no tenerlo, y así lo demuestra la actitud de varios políticos que ya se encaminan al 2021.
El diputado del PAN, Miguel La Torre, figuraba en el cerrado grupo de los ‘emes’, fieles a la alcaldesa Maru Campos, sin embargo se rumoraba de un reciente y fuerte pleito entre ambos.
Ahora no queda duda de ese rompimiento, pues La Torre empezó a tener aires de extrema calentura por llegar a ser alcalde, y eso a Maru y su equipo no les agradó mucho.
Frases del diputado, como: “Voy a ser alcalde. Que nos midan”, entre otras plagadas de arrogancia y soberbia política, así como la contestación de la alcaldesa: “Si quiere ser alcalde, tendrá que talonearle”, vino a perjudicar a La Torre su camino a la alcaldía de Chihuahua, al menos en el Partido Acción Nacional (PAN).
Ahora el diputado responde aún más fuerte a Maru, ¿Y cómo es esto?, pues con traiciones a la manera más vil en la política, ya que buscó a su acérrimo rival para buscar la gubernatura de Chihuahua, mismo que es llamado “El Caballo”, Alfredo Lozoya, alcalde de la “Capital del Mundo”.
Dicen que Miguel La Torre se puso casco (Jinete principiante), un pantalón sin costuras interiores (para evitar rozaduras), unas botas de caña alta, y unos guantes con material muy adherente para no soltarse de “El Caballo”.
El fin de semana se fueron juntos a presenciar la pelea de Mickey Román, y en primera fila, lo que motivo que Maru pusiera el grito en el cielo, ya que “El Caballo” Lozoya galopea lento, pero firme al sumar más adeptos a su campaña al 2021, sean Morenos, panistas, Naranjas, etc.
VIENEN cambios muy interesantes en Chihuahua con la llegada de Andrés Manuel López Obrador al poder de manera oficial. Todos ellos impactaran al Gobierno estatal de JaCo, sobre todo en el tema de seguridad.
Según esto, la Federación con nuevos mandos estaría pidiendo al gobernador de Chihuahua que analizara la posibilidad de remover al actual titular de la Comisión Estatal de Seguridad, Oscar Aparicio, quien sigue perteneciendo a las fuerzas federales.
Los Morenos habrán de ofrecer nuevas políticas en materia de seguridad a los gobernadores, y Chihuahua no será la excepción, con la posibilidad de que vean otro tipo de perfiles para sus secretarías de seguridad.
Y es que al final de cuentas lo que dicen en las altas filas de Morena es que con un cambio de titular de la CES en Chihuahua nadie pierde, pues a Oscar Aparicio simplemente lo mandan a otro estado con un mando como el actual y aquí llega otro.
DICEN que el presidente Municipal de Cuauhtémoc, Carlos Tena, se está aventando un tiro prácticamente “solo” contra todo el aparato del Gobierno del Estado, sin embargo ocurre todo lo contrario.
Tena no es un improvisado en meterse en broncas, pues la realidad es que el cuauhtemense tiene muchos años en la grilla enfrentando temas de seguridad, y nunca se iría a la guerra sin armas.
Es por eso que esta misma semana, aunque no ha sido confirmado el día, se reunirá con quienes encabezarán en Gabinete de Seguridad de Andrés Manuel López Obrador para que vean maso menos si trae nivel o no.
Entre las personas que podrían atender al presidente Municipal de Cuauhtémoc está el propio Alfonso Durazo, quien será el titular de la nueva súper secretaría de seguridad en el país.
EN la pasada columnilla, anotamos que el excandidato del PRI la gubernatura, Enrique Serrano, había sostenido una larga conversación con el senador de Morena, Cruz Pérez Cuellar, ya que este último lo invito a trabajar como su operador con rumbo a la gubernatura.
Pues ahora apuntamos que Serrano tuvo la gentileza de mandarnos un mensaje, donde señala que las malas, rastreras y ponzoñas lenguas que pasan datos a esta columnilla se habían equivocado.
Según el mensaje del excandidato de Duarte por su perpetuidad de César de Chihuahua, no era cierto que lo había contratado el senador, ni que sea “oreja” del exgobernador, ya que tiene más de dos años que no entabla conversación alguna con él. “Favor de aclararlo, en mi derecho legal de réplica”, señaló.
Aquí anotamos que esta contestación de Serrano era de esperarse, ya que recordemos que el mismo Cruz Pérez Cuellar llamó a Serrano “CandiDuarte” cuando ambos se enfrentaron por la gubernatura, y pues integrarlo a su campaña de maneta publica, no le favorece en su desgastada imagen. ¿Qué platicarían entonces en la Ciudad de México?
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