MUY, pero muy angustiado anda el secretario de Hacienda, Arturo Fuentes Vélez, que ni el cambio de café por el té de tila, lo hacen aliviar los nervios y relajarse.
Señalan sus allegados que el tema del dinero público lo trae todo atarantado, tanto que le tiembla todo el pecho, le tiembla el corazón, le sudan las manos, y nomás no llena los bolsillos para pagar los aguinaldos este año.
La situación financiera del Estado no es la mejor, y por lo tanto buscan encontrar la forma en poder asegurar el ciclo lo antes posible.
A pesar de ello, esto podía significar el sacrificar nuevas fuentes de empleo dentro de la estructura gubernamental para poder tener el recurso económico suficiente para asegurar el pago de todas las prestaciones a finales de diciembre y principios de enero.
Según nos cuentan el Estado podría hacerse de varias maniobras financieras para obtener dicho recurso y no se descarte solicitar al Gobierno Federal un monto extra, y es que tras la ola de despidos masivos lo que menos quieren las autoridades hacendarias es friccionar más la relación con los trabajadores.
LA llegada del ultra panista, Carlos Olson San Vicente al Supremo Tribunal de Justicia en el Estado (STJE) fue operada directamente por el senador del PAN, Gustavo Madero.
La llegada de Olson como nuevo director Administrativo del Poder Judicial también le movió el tapete a muchos de los antiguos trabajadores que tienen varias décadas esperando contar con una oportunidad de ese tamaño y es que el celo político no se puede esconder así, porque sí.
Por lo pronto el que podría ser investigado por su repentina salida de dicho cargo, es Francisco Molina, quien sin mediar palabra renunció o lo renunciaron para abrirle paso al ultra panista, Carlos Olson.
EN la Fiscalía General del Estado y en Palacio de Gobierno andan algo preocupados pues revivió el tema de la pena de muerte con el caso del asesinato de la niña Camila.
El caso resurgió el enojo de los ciudadanos, siendo que un nutrido grupo de personas podrían manifestarse en algunas de las plazas centrales de la capital para exigir la pena de muerte en contra del asesino de la niña Camila Cobos.
Y es que el enojo social pareciera que no es para menos, por lo que desde hace un par de días un grupo de chihuahuenses han comenzado a organizarse y tienen contemplado apostarse afuera de Palacio de Gobierno para exigir la pena de muerte e incluso linchar al asesino de la niña.