Alerta: Solo aquí venden huevo importado de EU contaminado

México.- En el Estado de Sonora las autoridades aseguraron un cargamento de huevo contaminado proveniente de Estados Unidos.

Lo anterior tras la alerta que se extiende a nivel nacional, mientras que el en Estado de Chihuahua las autoridades no presentan ninguna acción para detener este producto americano, posiblemente contaminado con salmonela.

Son los productores de huevo en México que han criticado el modelo de importación “masiva” que el país ha adoptado en los últimos años, así lo refirió un productor de este ramo que prefirió guardar su nombre en el anonimato.

Más de 200 millones de huevos vendidos en nueve estados de Estados Unidos están siendo retirados del mercado por temor a la salmonela. Rose Acre Farms, con sede en Seymour, Indiana, emitió un retiro voluntario de los 206,749,248 huevos debido a una posible contaminación.Al menos 22 enfermedades han sido reportadas hasta ahora, de acuerdo con la Administración de Alimentos y Medicamentos.

El problema, según el productor, es que el huevo americano, por el simple hecho de que entre al territorio mexicano, afecta al empresario local, ya que el producto extranjero llega a un menor precio. Este fenómeno, según las reglas de libre competencia, no debería tener ningún problema, si no es porque los productores nacionales han venido denunciando que el huevo estadounidense es de baja calidad, en algunas ocasiones viene contaminado y es, en pocas palabras, el desecho de lo que no consumen en el vecino país del norte.

Un ejemplo del crecimiento de la compra de huevo extranjero, fue que en marzo de 2017, la importación del producto creció un 725 por ciento con respecto al mismo mes del año anterior, esto quiere decir que, de 606 toneladas importadas, la cifra llegó hasta cinco mil.

Este fenómeno, que se mantiene hasta este año, produjo que la demanda de huevo mexicano bajara, ya que, en ese momento, el precio del kilogramo a valor tienda era de 29 pesos, mientras que el costo del productor rondaba entre los 15 y 18 pesos por kilogramo. Pero, por otra parte, el precio del proveedor estadounidense era de 9 pesos, por lo que los grandes distribuidores del huevo en México optaron, en su mayoría, por adquirirlo a empresas extranjeros.

Sólo en 2016, por ejemplo, de acuerdo con un artículo de la BBC, en México se importaron 36 mil toneladas de huevo desde Estados Unidos, situación que mermó la comercialización del producto local en territorio nacional.

Por otra parte, la dependencia que se ha construido con las importaciones del huevo, ha generado que, cuando hay problemas de producción en Estados Unidos, el precio se dispare en todo el territorio mexicano. En marzo de este año, después de la última crisis que sufriera la industria avícola en Estados Unidos, en ciertos sectores de Tijuana, el huevo se llegó a ofertar en algunas tiendas hasta en 83 pesos el kilo, así lo informó la Procuraduría General del Consumidor (PROFECO).

“El fenómeno de la importación, obliga a que nosotros tengamos que bajar el costo de nuestro producto y, al bajarlo, afectamos a todo el mercado. ¿Qué pasa? Que no hay una supervisión en las fronteras de México del producto que viene de Estados Unidos, cosa contraria a nuestros productos que van para allá. Están exageradamente regulados”. Comentó el empresario avícola.

Por otra parte, el mismo productor que prefirió guardar su anonimato, mencionó que el alza en la importación de huevo americano tiene una relación directa con la corrupción, ya que, el menor precio, beneficia a ciertos distribuidores que están coludidos con las autoridades mexicanas.

“El auge que tiene la importación del huevo extranjero, principalmente el norteamericano, es motivado por la corrupción. Mientras tanto, los productores locales estamos viviendo una gran crisis porque no podemos competir con los precios. Además, se ha reportado y documentado que mucho de este producto que se compra a bajo precio desde Estados Unidos viene contaminado y es de mala calidad,” mencionó.

Así, los productores locales hacen un llamado a las autoridades y los consumidores para que, por una parte, sean más rigurosos en los controles de calidad y ponderen la comercialización del producto nacional y, por el otro, a que la ciudadanía se abstenga de adquirir huevos que, por su bajo precio, no ofrezcan la calidad adecuada para su consumo y desperdiciando más de la mitad de los huevos que se compran, es decir más de 12 huevos en una cartera de 24.

Otro factor que afecta en la industria avícola mexicana, es el mal uso de la cadena fría, ya que en gran parte el huevo barato americano viene de producción refrigerada.

 El huevo, por ejemplo, tiene un método de almacenamiento específico y diferente, debido a su condición. Por un lado, están los huevos de consumo, que se dividen en dos categorías: A (para comerlos directamente, conocidos como huevos frescos) y B (que son los que se usan en la industria alimentaria, en la manufacturación de otros productos, como mayonesa, huevo en polvo, entre otros) y, por otro lado, están aquellos huevos que son destinados a un proceso de incubación.

La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés), en su texto El código de prácticas de higiene para los huevos y los productos de   que “donde quiera que se almacenen los huevos, debería realizarse de manera en que se reduzca al mínimo el daño a la cáscara del huevo y se evite la introducción de contaminantes o la reproducción de microorganismos dentro o en la superficie de los huevos, teniendo en cuenta las condiciones de tiempo y temperatura”.

Según la FAO, desde que inicia su recolección, “el contacto con equipo sucio y cuerpos extraños o métodos que causan daño a la cáscara podrían provocar la contaminación del huevo, independientemente de los métodos usados, ya sean manuales o automáticos. Pero, en particular, se debería reducir al mínimo el tiempo que pasa entre su postura y el almacenamiento a temperaturas controladas”.

En la frontera norte de México no se ha atendido las alertas de brotes de Salmonella en Estados Unidos, la cadena fría permite que huevo contaminado se interne al país de manera ilegal.

El reempaquetado de huevo americano disfraza su origen, ya que las grandes cadenas comerciales re empacan el huevo y lo ponen bajo su propia marca, fuera de la llamada cadena fría.

Por último el productor señalo que “las grandes distribuidoras de huevo se benefician de la compra de huevo barato y especulación del mercado, ofreciendo al productor un precio por debajo de su costo y donde se ha detectado que aquí en la laguna solo dos empresas venden por debajo del costo en el mercado, cosa rara como si fuese lavado de dinero”.

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